domingo, 3 de agosto de 2014

Miniaturas adúlteras


Los libros ilustrados tienen el encanto del dibujo como protagonista e intérprete del texto, una manera de reescribir la historia que encierran. El libro Infieles y adulterados, de Juan José Millás (Valencia, 1946), editado en Nórdica (2014), va más allá de lo que identifica a un texto ilustrado. Antes de su publicación, fueron convocados catorce artistas consagrados para ilustrar en directo en la sede del Museo ABC los cuentos recopilados por el escritor valenciano. Esta iniciativa tuvo su repercusión mediática gracias a su singularidad y, especialmente, por ser una experiencia viva de exposición participativa en torno a la literatura gráfica.

Ilustración de Paco Roca
Millás reúne en este hermoso volumen una colección de pequeñas historias de deslices conyugales y engaños, un universo infiel, tan propio e impropio a su vez del género masculino. El autor de la novela La mujer loca (2014) se confirma aquí como lo que es, un maestro del microrrelato, un género que domina a la perfección, como ya demostró en sus anteriores publicaciones de Los objetos nos llaman (2008) o Articuentos (2011). En Infieles y adulterados, el lector encontrará un puñado de sobresaltos y caos que sobrepasan la realidad que hasta el momento creíamos conocer. Millás se mueve como pez en el agua en la pecera del género breve. En estos cuentos de adulterio hay un hilo conductor que se hace presente en cada uno de ellos, un asunto que suena a sentencia y que el autor lo apostilla meridianamente en El cepillo de dientes, el relato que abre esta antología adúltera: “Los hombres somos muy poco fieles con nuestras parejas, pero es ejemplar la fidelidad que guardamos a sus fantasmas”.

Todos los cuentos reunidos en Infieles y adulterados responden a esa trama conyugal que tanta herida lastra en las vidas de sus miembros: la infidelidad y el engaño. La perversión y los deseos irrefrenables transitan por el libro turbando la convivencia y el orden establecido, y Millás no pone ningún reparo en señalar al hombre como el más pecador y mentiroso de la pareja, capaz de poner a prueba su irresistible naturaleza adúltera hasta consumar la traición. Cada uno de ellos, breves, como un fogonazo, desvela un secreto íntimo y esconde una vida oculta bajo el manto de la mentira.

Ilustración de Juan Berrio
En Pasiones venéreas, ilustrado por el historietista Juan Berrio, encontramos una sugerente historia impía en la que se subraya la tentación del trío: “El verdadero objeto de deseo del adúltero, aunque él lo ignore, no es la amante, sino el marido de ésta”. Sin embargo, en el relato ilustrado por el reconosidísimo Miguel Gallardo, aparece ese prototipo ejemplar, expuesto a la curiosidad y juicio del vecindario, que representa El bígamo. En otro de ellos, El hombre que corría, ilustrado por Paco Roca, ganador del Premio Nacional del Comic en 2008, no es más que un cuento fetichista en el que su protagonista es un hombre insignificante en su familia pero que tiene una obsesión fuera de casa que acaba en pánico...

Todos estos episodios familiares de adúlteros, hasta un total de catorce, bígamos, obsesivos y excéntricos, tratan de huir del corsé conyugal para dar juego a su otro yo impredecible. Millás da cuerda a estos personajes desorbitados que caben en su imaginación, entre la realidad y el delirio, en un terreno inexplicable más propio del surrealismo.


Infieles y adulterados es un libro de jugosa escritura, precisa y veloz que, además, deleita por la belleza plástica de sus ilustraciones. Juan José Millás vuelve de nuevo a divertirnos con estas historias mínimas e hilarantes de adúlteros, todo un despliegue argumental sobre los escondrijos, miedos, perversiones e hipocresías de sus vidas apuradas.


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